Estos son tiempos distintos y para muchos, el encierro es muy difícil de manejar. Con facilidad podemos sentirnos tristes, abrumados y poco tolerantes.
Siento que mantener la mente ocupada y hacer actividades físicas, manuales y espirituales puede ayudar mucho. La parte de actividad física o espiritual no es mi especialidad. Lo que si hago más frecuentemente con mis manos es cocinar así es que siempre estoy pensando en algo distinto que hacer o inventar en la cocina.
Se me ocurre que este año muchos hemos pasado bastante tiempo en nuestras cocinas, y también muchos, han descubierto que puede ser súper agradable y divertido. Comparto aquí con ustedes actividades que seguro les harán pasar un buen rato, con la ventaja que después pueden degustar sus creaciones o usarlas para regalar.
Siendo época de Navidad, pues por qué no hacer galletas en familia, algunas hasta pueden ser decoradas. Si eres de las que te gusta hacer cosas sencillas y sin mucha complicación, hasta puedes comprar los paquetes de marcas comerciales a los que solo le agregas grasa y huevo y la masa queda lista en 5 minutos. Igual puedes hacer barritas o brownies (también hay mezclas comerciales súper rápidas) y, utilizando cortadores para galletas con motivos navideños como arbolitos, botas de Navidad o muñecos de jengibre, cortarlos de distintas formas. A los chiquillos le fascina este detalle.
Tenemos una gran variedad en la sección de galletas y barras de donde podrás escoger la que más te llame la atención. Y, si no tienes cortadores de galleta, córtalos en triángulos y decóralos como arbolitos de Navidad. Hasta les puedes poner palitos de madera y te quedan como unas paletas que los niños y grandes devoran.
Haz tu torta preferida pero hornéala en moldes para cupcakes y decóralos con glaseados de vainilla, chocolate, buttercream o un sencillo nevado. Colócale confeti o azúcar de colores de Navidad y tendrás algo más, lindo y sabroso para decorar tu mesa para las fiestas.
Cuando vayas a servir cositas de picar, busca diseños y combinaciones que te recuerden figuras y colores típicos de la época. Te dará alegría solo verlos servidos en tu mesa. Solo como ejemplos: utiliza sandía que ya comenzó a estar en temporada. La puedes cortar como figuritas navideñas o como prefieras y combínala con algún vegetal o fruta color verde, pepino, lechugas, kiwi, uvas verdes y así muchas combinaciones.
Las bandejas de quesos y fiambres se prestan para hacer arreglos bien especiales o para agregarles algún detallito navideño hecho con vegetales o frutas.
A tus ensaladas de hojas verdes le puedes agregar otras frutas rojas como las semillas de granada o fresas. Se logran unas combinaciones deliciosas con quesos y nueces tostadas.
Este año puedes variar tu arroz para Navidad e incluir uno con arándanos y cebollina (busca la receta en la página 221) queda delicioso y le dará color a la mesa. En el libro además encuentras recetas para los típicos con guandú y con pasitas,
También puedes probar hacer preparaciones que a lo mejor antes ni pensabas porque tomaban mucho tiempo. Ahora, con este encierro, pues a lo mejor tenemos ese tiempo.
Piensa en jaleas, mermeladas o chutneys. Empácalos en frascos bonitos o reutiliza los que has guardado de otras conservas. Algunos te servirán de regalitos, otros sencillamente para tu uso personal.
Prueba con alguna receta sencilla de pan, agrégale semillas de ajonjolí, trénzalo o diviértete haciendo formas de panecillos variados. Si no se te ocurre ninguna busca en internet y encuentra mil opciones distintas y divertidas. La receta de los panecillos caseros de la página 422 de nuestro libro es perfecta para esto.
Anímate a preparar pasteles y guisos para los que usualmente no tienes tiempo. y, por qué no, anímate a probar haciendo un guiso para tamal (ver receta página 190) y haz la masa express que compartimos aquí. Tendrás tu propio y delicioso tamal de olla.
También puede ser interesante y divertido experimentar con algún plato a dulce típico de esta época en otros países. En el libro tenemos, por ejemplo, unas barritas de miel y almendras deliciosas que se llaman leckerli y son originales de Suiza. Te harán agua la boca.
Tenemos el pan de jamón, venezolano, que no te dejará mal nunca para un desayuno o para acompañar tu cena navideña o de fin de año. Puedes usar la receta de la pagina 419. A mí me gusta que quede de color dorado clarito, así que no le agrego la miel de caña al huevo batido. Hay algunos que además, una vez sale del horno, calientito, lo pintan con mantequilla derretida. Casi que lo estoy oliendo, mientras escribo....
¡Ah! Y de tomar, tienes el ron ponche que tanto nos gusta al panameño, ¿no te atreves a probar alguna de las recetas de la pagina 52?
En fin, la idea es que pienses que en estos tiempos en que nos vemos obligados a pasar en casa, puedes hacer cosas nuevas y creativas. Y, si además te las puedes comer y disfrutar, pues que más podemos pedir..
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